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Fitness
A los 20, ir al gimnasio algunas veces a la semana y comer verduras de vez en cuando era suficiente para mantener esos abdominales marcados. A los 30, la definición muscular era un poco más difícil de conseguir, pero no era exactamente una quimera. Pero a los 40, solo con que un amigo mencione dividir el postre es suficiente para aumentar de peso.
Desafortunadamente, a medida que envejecemos, nuestro metabolismo tiende a tomarse unas vacaciones. Se detiene de repente y da la sensación de que el aumento de peso y la hinchazón del estómago son inevitables. Por otra parte, junto con tu metabolismo, los niveles de testosterona tienden a disminuir a medida que avanzas hacia la mediana edad.
Sin embargo, no todo está perdido. Hay muchas formas de combatir esos cambios hormonales que a menudo acompañan a la mediana edad. Se trata de técnicas que acelerarán tu metabolismo y recuperarán esa definición muscular que parecía esquiva.
Al que madruga, Dios le ayuda, especialmente cuando se trata de perder peso. Captar un poco de luz solar por la mañana está relacionado con un IMC (índice de masa corporal) más bajo. Esto en comparación con las personas que tomaron sol más tarde. Hacer algo de ejercicio temprano también puede ayudar a normalizar los ritmos circadianos. Lo anterior facilita el descanso suficiente para estimular el metabolismo.
La forma más fácil de perder peso después de los 40 es sumando algo de entrenamiento con pesas a tu rutina. Tan solo 20 minutos de entrenamiento con pesas al día reducen el riesgo de obesidad abdominal de los hombres a medida que pasan los años. Trabajar esos músculos también puede ayudarte a ser menos propenso a caerte, lo que reduce el riesgo de una fractura debilitante.
Agrega caldo de huesos a tus sopas y guisos. Así estarás forjando tu camino hacia un cuerpo más delgado en poco tiempo. El caldo de huesos es una buena fuente de glucosamina, que puede ayudar a combatir la inflamación que hace que los números en la báscula aumenten año tras año. El caldo de huesos también tiene aminoácidos que pueden ayudar a reparar tu tracto digestivo. Esto reducirá aún más la inflamación y además promueve el crecimiento de bacterias intestinales saludables.
Comenzar la mañana con huevos llenos de proteínas puede ayudarte a eliminar esos kilos de más. Aquellas personas de mediana edad que empiezan el día con huevos pierden más peso que los que empiezan con un desayuno rico en carbohidratos.
Piensa en el salmón como tu arma secreta cuando se trata de perder peso después de los 40. Las dietas ricas en grasas que se complementan con aceite de pescado rico en omega-3 son beneficiosas. Es una buena forma de ganar menos peso y menos grasa abdominal. También de disfrutar de niveles más bajos de glucosa e insulina.
Es hora de deshacerse de esos aderezos para ensaladas con alto contenido de grasa y comenzar a comer verduras como un adulto. Por fortuna, la solución a este dilema es deliciosa y simple. Solo remplaza esos aderezos grasosos con un poco de aceite de oliva y vinagre.
El ajo es una buena fuente de alicina, que puede reducir el nivel de cortisol en el torrente sanguíneo. Al incluirlo en tus recetas reduces el riesgo de almacenar exceso de grasa abdominal.
Unas cuantas zanahorias crujientes en su menú podrían darte el impulso que necesitas para perder peso a medida que envejeces. Las zanahorias son una gran fuente de betacaroteno, un potente antioxidante que se relaciona con la reducción de la inflamación. El betacaroteno también es un medio eficaz para combatir la degeneración macular relacionada con la edad. Mejora la salud de tus ojos a medida que reduces esos kilos.
¿El secreto para mantenerse delgado después de los 40? Hacer de las semillas de chía una parte regular de tu rutina. Agregar semillas de chía al pan reduce la elevación de los niveles de azúcar en la sangre después de las comidas. A medida que aumentas la cantidad de semillas de chía, el nivel de azúcar en la sangre desciende en consecuencia. Esto te ayuda a reducir el hambre, por lo tanto, evita el aumento de peso.
Los tomates son una de las mejores fuentes del pigmento carotenoide licopeno, que se relaciona con una reducción de la circunferencia de la cintura y la grasa corporal en general. Solo asegúrate de optar por tomates frescos y no intentes lograr los mismos resultados con la salsa de tomate (ketchup). La azucar de más en el ketchup hará que los números en la báscula vayan en la dirección equivocada.
No te esfuerces por realizar otro ejercicio cardiovascular ineficaz y repetitivo. Añade un poco de entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) a tu rutina y estarás más delgado antes de que te des cuenta. El HIIT implica ráfagas cortas de ejercicio intenso alternadas con períodos de recuperación de baja intensidad. Se trata quizás de la forma más eficiente de hacer ejercicio. Normalmente, un entrenamiento HIIT tendrá una duración de entre 10 y 30 minutos. A pesar de lo corto que sea el entrenamiento, puede producir beneficios para la salud similares al doble de ejercicio de intensidad moderada.
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